El precio del agua puede variar hasta en un 428 por ciento, o lo que es lo mismo, cuadruplicarse, en función claro está de la ciudad en la que vivamos, según denunció este jueves la organización de consumidores en Acción (FACUA), la cual realizó un estudio en 28 ciudades españolas, al tiempo que demandó la aplicación de precios progresivos que facturen únicamente en función del número de residentes en la vivienda y que se penalicen los consumos "excesivos".

Esta gran diferencia sobre todo en algunas ciudades supone hasta 409,20 euros (más IVA) al año en consumos de 10 metros cúbicos de agua, con los cánones y recargos incluidos. Por esta razón, FACUA considera que el concepto de ahorro o despilfarro no puede desvincularse del número de habitantes del inmueble.

Las ciudades más caras con contadores de 13 milímetros y consumo de 103 metros cúbicos de agua han sido, Murcia (25,67 euros), Cádiz (21,10 euros) y Palma de Mallorca (19,73 euros), mientras que Valladolid fué la ciudad más barata, donde el precio en ambos contadores es el mismo (7,96 euros), seguida por Ciudad Real (9,29 euros).

En el caso de las ciudades más caras con contadores de 15 milímetros y consumo de 10 metros cúbicos fueron Alicante (42,06 euros), Murcia (31,26 euros), Santa Cruz de Tenerife (22,88 euros) y por último Córdoba con (22,86 euros).

De las ciudades analizadas sólo en la actualidad Sevilla dispone de tarifas asociadas al número de inquilinos que habitan en la vivienda, siendo La Coruña la que aplica además un factor de corrección si habitan más de tres personas en el inmueble, previa notificación a la suministradora. En Barcelona, el canon del agua que es de carácter autonómico, se adecua a la realidad social al basarse en unidades de convivencia de tres personas, excepto cuando se acredite lo contrario.

Por otra parte, en dieciséis municipios se tiene en cuenta si los residentes conforman una familia o vivienda numerosa para asignar tarifas más reducidas.

En este contexto, FACUA señala que no siempre puede valorarse como "positiva" una tarifa muy baja ni "negativa" una muy alta, porque es "necesario" que las suministradoras apliquen tarifas progresivas que penalicen los metros cúbicos que se han consumido en exceso (siempre que se bonifique a las familias numerosas), algo que no ocurre en todos los casos.

FACUA además ha tomado como referencia un consumo de 10 metros cúbicos de agua con un contador de 13 milímetros, cuyo importe medio es de 14,93 euros más IVA, mientras que si se emplea un contador de 15 milímetros, este asciende a 16,59 euros siempre incluyendo el IVA y sin tomar en consideración el precio por el alquiler o el mantenimiento de los contadores.

FACUA defiende que su análisis pone de manifiesto que las tarifas (con cánones y descargos) para familias que consumen 10 metros cúbicos de agua mensuales han subido una media de 5,6 por ciento en contadores de milímetros y del 5,2 por ciento en contadores de 15 milímetros.

Asimismo, si se toma como referencia un consumo de 10 metros cúbicos de agua mensuales y un contador de calibre de 13 milímetros, la mayor subida del precio del agua en consumo doméstico se ha producido en Gijón, donde aumentó un 27,4 por ciento, seguida por Huelva con una 14,4 por ciento de incremento y de Granada, con un ascenso del 14,1 por ciento.

FACUA recuerda que estas subidas de tarifas se refieren no sólo a los incrementos aprobados por las empresas suministradoras de agua, sino también por los aumentos en los cánones, como es el caso entre otros, de Asturias y Cataluña, o por la aparición de otros nuevos como en Andalucía.

Demandas

La organización exige a los ayuntamientos la participación de las asociaciones de consumidores en el diseño de las tarifas y la implantación del ciclo integral del agua y recuerda que "continúa" demandando una norma de ámbito estatal que regule aspectos como los procedimientos para la aprobación de las tarifas.

FACUA opina que esta norma debe incluir el trámite de audiencia de las asociaciones de consumidores, las indemnizaciones a percibir si se produjeran cortes del suministro por motivos que no respondan a fuerza mayor o acciones de terceros, la periodicidad de lectura de los contadores y facturación, las condiciones de caudal y presión mínimas exigibles por los usuarios, los procedimientos y requisitos para las bajas en el servicio, los conceptos incluidos en las facturas y los sistemas para la resolución de las reclamaciones.

Finalmente, insiste en que debería existir esa norma para clarificar la tarifa del agua y reclama la obligación de que las empresas dispongan de teléfonos gratuitos y oficinas para la atención a los usuarios y señala la necesidad de que estén adheridas al Sistema Arbitral de Consumo.