La mayoría de las personas son conscientes de los beneficios del agua potable limpia y pura. Pero ¿sabía usted que el agua descalcificada puede proporcionar a usted y su familia numerosas ventajas?.

El agua dura en cualquier suministro de agua es la que contiene exceso de minerales o metales, tales como el calcio y el magnesio. Aunque el agua dura generalmente es segura de usar, puede causar una variedad de problemas relacionados con la limpieza y el uso de los aparatos domésticos (calderas, calentadores de agua, calefacción, etc... Un descalcificador de agua elimina o diluye las concentraciones de minerales en el agua dura y ofrece varias ventajas a los propietarios de viviendas.

La ropa y los platos lavados en agua dura puede terminar con puntos blancos, rayas y residuos de jabón. El descalcificador de agua ayuda a limpiar estos residuos más a fondo, dejando su ropa y platos, así como el cabello y la piel más brillante y limpios. El agua descalcificada reduce también la cantidad de jabón o detergente necesario para la limpieza, lo que ayuda a reducir los gastos para estos productos. Usted puede también encontrar que las bañeras, duchas y lavabos permanecen limpios y son más fáciles de mantener después de instalar un descalcificador de agua.

Instalando un descalcificador de agua conseguirá que los calentadores de agua caliente pueden calentar el agua más rápidamente que con el agua dura. Se calcula que los descalcificadores de agua pueden mejorar la eficiencia en un 22 por ciento para los calentadores eléctricos de agua, mejorando la eficiencia se reduce el consumo de energía, lo que resulta un importante ahorro en sus facturas.

El agua dura deja depósitos de cal en cañerías y tuberías. A medida que estos depósitos se acumulan con el tiempo, causan obstrucciones y corrosión que pueden acortar la vida de las tuberías de su casa. Mediante un descalcificador de agua podrá minimizar la acumulación y reducir los riesgos de obstrucciones y corrosión, alargando la vida del sistema de tuberías y aparatos domésticos, ayudando a operar más eficientemente. Por ejemplo, si usted tiene agua dura, el cabezal de la ducha puede llegar a atascarse tanto que son prácticamente inútiles en menos de 2 años, según la Asociación de Calidad del Agua

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