Está siendo un tema polémico, conflictivo y hasta confuso. ¿Están detenidas las obras de la construcción de la planta de ósmosis inversa de Albacete que mejorará la calidad del agua que consumen? Pues no, pero sí, es decir, únicamente está parado el tajo del emisario principal, a falta de esperar una aprobación de modificado, mientras se modifica a su vez el trazado del colector de salmuera a causa del trazado del AVE.

Esto no significa que administrativamente la construcción de esta planta de ósmosis esté detenida y, dentro de las incidencias «lógicas» que se pueden registrar en esta clase de obras, el proyecto finalizará en el plazo que se anunció y con el presupuesto previsto.

Así lo confirmaron ayer unánimemente Carmen Bayod alcaldesa de Albacete, y el presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), tras mantener la primera reunión técnica donde la regidora 'popular' pudo saber el estado de los cuantiosos asuntos en los que se encuentran conjuntamente implicados Ayuntamiento y CHJ.

Entre ellos se halla la planta de ósmosis y el actual estado de las obras. El propio Juan José Moragues afirmó que la planta de ósmosis «no se ha paralizado» y que, salvando las incidencias propias de obras de este calado, el proyecto cumplirá plazos y presupuesto, es decir, que estará finalizado para el verano del 2012 y superará los 7,8 millones de euros. Tanto Bayod como Moragues precisaron que las únicas contrariedades que tienen las obras en estos momentos es un modificado del trazado del colector de salmuera como consecuencia del trazado del AVE, así como otra modificación del emisario principal «debido a diferentes obras que se están subsanando con total normalidad».

Con esta polémica presuntamente aclarada, el presidente de la CHJ quiso ir más allá para determinar que cuando se proyectó esta planta de osmosis «nunca se pensó para osmotizar el cien por cien del agua, sino para un porcentaje de la misma que pueda ser asumido por el consumidor en el recibo del agua». Concretamente, la Confederación Hidrográfica del Júcar tiene previsto emplear la ósmosis inversa en una quinta parte del agua que se consume en Albacete y siempre que ésta se halle con unos niveles altos de sulfatos o una abundante concentración de sales, es decir, «se osmotizará el 20 por ciento del agua siempre que entendamos que baja su calidad».
Otro de los puntos conflictivos que mantiene el Ayuntamiento de Albacete con respecto al empleo de las aguas superficiales del río Júcar para el abastecimiento de la ciudad, se focaliza con la Unidad Sindical de Usuarios del Júcar (USUJ), que demanda un millón de euros a la ciudad de Albacete. En este sentido, Carmen Bayod confirmó que como defensora de los intereses de esta ciudad va «a luchar hasta el final» por entender que el llamado 'Convenio de Alarcón', aunque legal, «no es justo». Por ello, «voy a luchar hasta el final para que se reconozca esta injusticia que impone al Ayuntamiento a pagar más de un millón de euros».

Cabe recordar que a principios del año 2010 el Consistorio albaceteño se vio obligado a recurrir al Tribunal Supremo una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que le condenaba a hacer el pago de más de un millón de euros a la USUJ (Unión Sindical de Usuarios del Júcar) por haber tomado agua del embalse de Alarcón entre los años 2005 y 2008, unos años de sequía en los que la presa estuvo por debajo de un volumen de reserva mínimo preestablecido.

En esta ocasión, PP, PSOE e Izquierda Unida estuvieron conjuntamente de acuerdo en que la ciudad de Albacete no tenía por qué pagar ni un céntimo a los propietarios del embalse de Alarcón, es decir, a Iberdrola y regantes valencianos por coger agua del embalse en tiempos de sequía.

Un pago que está previsto en el llamado 'Convenio de Alarcón', texto en el que el Ministerio de Medio Ambiente aprobó fijar a los regantes valencianos fijar ese volumen de reserva y el derecho a cobrar indemnizaciones si alguien cogía de ese agua. Y que amparó el artículo 24 del Plan del Júcar aprobado en el año 1998, donde se recogen los usos del embalse de Alarcón y se admite la prioridad de los riegos tradicionales de la Comunidad Valenciana y el derecho de las hidroeléctricas a percibir indemnizaciones si se veían perjudicadas. Ahora, en octubre del 2011 y por el momento, la alcaldesa de Albacete tiene claro que no se pagará este millón de euros «mientras quede una sola instancia a la que acudir».

En la línea de las cantidades económicas que Albacete paga en concepto de canon por el control de vertidos, la alcaldesa Carmen Bayod anunció que el Ayuntamiento trabajará con la Confederación Hidrográfica del Júcar para lograr disminuir las cantidades «desorbitadas» que superan también el millón de euros.